Pues sí, Juanito Berdonces enviado por nuestra Provincia de Colombia y nuestra querida Delegación del Ecuador del alma, daba también su fuerza y gozo en el Señor, en el Camino. La Celebración tenía también muchos fieles, nuestra iglesia del Carmen en Burgos es bastante grande y llegó mucha gente a despedir a nuestro hermano P. Jesús. Estaba presente también Mons. Frumen en este momento especial, toda la Ceremonia estaba llena de cantos y alabanzas que armonizaban el corazón, el P. Provincial P. Pedro Tomás Navajas era quien alentaba con la voz de su corazón a todos los hermanos para sentir fuertemente esta Celebración, P. Carmelo Hernández estuvo también al órgano y no podía falta bellísimamente el Ave María por una soprano. Todo estuvo muy bello para compartir con nuestro querido hermano, el P. Jesús. Podía ver, más claro la imagen impresionante de la semana anterior a mi corazón, podía ver que quien acepta lo que es, encarna las utopías del Evangelio; podía ver que el silencio es la clave, la simplicidad es la puerta; podía ver que la vida no es un escenario, ¡cupanto agradezco Señor Dios, a estos hermanos que nos enseñan tanto y en tan poco tiempo!, nuevamente podía ver el corazón profético de Mons. Gonzalo, palpar la realidad, siempre he visto en estos hombres de Dios, y lo he compartido muy pequeñas persuaciones, de que son realmente: guerreros de la Luz, e hijos del día, no de las tinieblas ni de la noche. Guerreros de la luz, su espada es el amor, su escudo el humor, su hogar la coherencia, su texto vital: LA LIBERTAD. Recuerdo una frase de un sacerdote indígena en tiempos en que éramos formandos y lo vi ahora en el sentir de la celebración: "prefiero la imaginación a lo indio, es decir con inocencia incluida".

Me quedé conectado de tal forma con la Celebración que vienen tantas ideas y sentimientos, nuestros querido P. Jesús descansa ya en el Señor, en el Amor, en el Amado. He podido ver mejor que no se trata de aprender técnicas espirituales cuando se esta vacío de amor, que quien no está preparado para escuchar tiene como recompensa de no enterarse de nada; por ello, Soberana Majestad, acoge en tu amor a nuestro hermano P. Jesús, ayúdanos a todos, a descubrir que no es suficiente con querer despertar sino despertar mismo a tu Luz, y emprender la misión que nos dan en tu Iglesia que es misionera entrañablemente, y que vive de tu ser, dale Señor el descanso eterno y brille para ël, la luz perpetua. El alma de nuestro hermano P. Jesús y la de todos los fieles difuntos descansen en paz. AMEN.

P.D.: Mons. Aníbal ha vivido tan de cerca estos acontecimientos y con su gran corazón ha estado muy presente entre nosotros, una fuerte gripe le ha impedido estar corporalmente, pero su oración ferviente y acompañamiento total de su alma generosa siempre nos acompañan.

Y decirles que los quiero mucho, es una frase especial que la siento y la vivo con gozo, felicidades a todos.

Edgar, ocd