viernes, 29 de marzo de 2024

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Guayaquil



Arroyuelos de Luz

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Muy queridos herman@s: todos estos días especiales hunden sus raíces en el Amor infinito. La semana anterior cuando estuve de visita en el hospital me quedé con una imagen fuerte en mi corazón; solo días después pude comprender mejor la realidad, leyendo el escrito del P. Provincial P. Pedro Tomás Navajas y hace unos minutos "arroyuelos" del P. Germán Lezcano, pude entender que el silencio es la clave, la simplicidad es la puerta, que el arroyo se convierte en mar; que no es suficiente querer despertar sino despertar mismo, que la gente feliz no es rentable, son lucidez pura, no tienen necesidades innecesarias; que la meta no existe, que el camino y la meta son lo mismo, que no tenemos que caminar hacia ninguna parte, solo dar cada pasa plenamente, pues el Señor el Camino, la Verdad y la Vida; que nos caminamos hacia ninguna parte pues ya estamos allí, basta despertar para vivirlo, no querer despertar sino despertar mismo.

El día domingo 30 de junio había salido hacia las 11H00 de Madrid y llegué a las 19H00 en Burgos, un trayecto especial de espera y mucha paciencia. Por coincidencia de la vida en la misma fila de asientos, viajábamos tres que teníamos el mismo deseo de acompañar al P. Jesús al día siguiente en la Santa Misa de su funeral, no nos conocíamos de nada y terminamos un nuevo camino: una religiosa de la Consolación, una señora hermana de su cuñado a quien quería mucho nuestro querido hermano P. Jesús. Casualidades impresionantes, pero totalmente puestas por el Camino. Al llegar a nuestra iglesia del Carmen en Burgos, en la capilla ardiente por nuestro hermano, entramos abrigados por el fuego intenso del Espíritu, dando testimonios del P. Jesús, orando, alabando al Señor de la vida. Toda fue una sinfonía perfectísima de amor y fraternidad que me dejaron elevada el alma hasta lo más profundo.

Nuestros hermanos de la casa de Burgos ultimaron hasta los más pequeños detalles, pulieron al máximo todo para que el corazón carmelita lata mucho más de lo normal. Al día siguiente, en el rezo de Laudes, las dos comunidades (de Burgos) reunidas para LAUDES, junto con muchos otros hermanos de la Provincia burgense estaban allí, para seguir alabando al Señor, seguir en sinfonía de vida por nuestro querido padre Jesús. Mons. Gonzalo fue el celebrante principal y concelebramos muchos sacerdotes, todo el presbiterio totalmente lleno (y es un presbiterio bastante amplio) y otros hermanos sacerdotes en las primeras bancas. Nuestra provincia de Colombia y nuestra querida Delegación habían enviado a P. Juanito Berdonces, que con su gran corazón misionero hacia vivir con gozo esta realidad sublime ...



Documentación: doc09 Entrega.wma

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