Gijón
En este día de San Francisco Javier se nos hace obligado el recuerdo especial, el abrazo fraterno y la oración confiada al Señor por y para ellos. Me sirvo del acertado comentario al evangelio de hoy que encuentro en un libro titulado "la palabra de cada día": "Como (el) Jesús apasionado por los enfermos, hambrientos y desafortunados, muchos misioneros y misioneras, teniendo como ejemplo al incansable san Francisco Javier, reparten panes y peces por los lugares más recónditos de este mundo convertido en aldea global. Y anuncian hasta la extenuación el corazón del Maestro, cuya amistad quiere compartir con todos los pueblos. Los misioneros son modelos que encarnan la sensibilidad hasta la necesidad ajena. Adviento es sentir lástima de los que sufren, dándoles respuestas con una vida coherente y austera". ¡FELIZ DIA, HERMANOS MISIONEROS! ¡FELIZ Y FECUNDA LABOR! ¡QUE EL SEÑOR OS BENDIGA ABUNDANTEMENTE Y EN VOSOTROS A TODA LA HUMANIDAD!