Hola queridas hermanas y hermanos de siempre: paz y bien! Los queremos mucho, siempre será así, pues los que aman de verdad aman para siempre. Tan difícil se me hace expresar mis sentimientos de agradecimiento y de bondad hacia sus corazones, tanta historia vivida y fuerte. Les compartimos nuestras pequeñas pinceladas de color, ahora estamos con DECISIÓN EXTREMA ultimando los detalles, cada vez recibimos más llamadas para participar del Encuentro Vocacional tanto de jóvenes como de sus padres. En los recorridos que hemos realizado por nuestro hermoso Ecuador aunque son muy cortitos me he llenado de tanta felicidad, termino totalmente agotado, muchas veces sin voz, pues uso instrumentos antiguos: visito colegios del Estado, colegios particulares -sean religiosos o no, grupos juveniles de nuestra Orden en el Ecuador, de nuestras Madres y de nosotros, grupos parroquiales, movimientos juveniles, ha sido toda una hermosa experiencia. Además a nuestros jóvenes carmelitas que conocen del servicio de la Promoción vocacional OCD del Ecuador me ponen en contacto con sus amigos que tienen deseo de entregarse más y más a Jesús, es como una onda expansiva cada vez más grande e inmensa. He tenido el gusto de conocer auténticos seguidores del Señor, jóvenes llenos de vigor y optimismo; muchas cosas me parecen incomprensibles, Su Majestad coloca en mi camino como siempre lo ha hecho jóvenes de un gran corazón y muy conocedores de la entrega fuerte a Jesucristo para darme claras lecciones de lo que es el AMOR de Jesús en el siglo XXI.