Cuando por estos lares está ya acabando el día, un recuerdo agradecido y una felicitación a todos nuestros "MISIONEROS", allá donde estén. Hemos elevado a cielo nuestra oración por vosotros y por vuestra labor evangelizadora, tan maravillosa como sacrificada. El Señor os bendiga, amigos y hermanos. Nuestro abrazo en el Señor.

En un archivo adjunto va un compendio de la vida de San Francisco Javier, que me gustó al leerlo y lo quiero compartir, porque es un buen referente en la tarea misionera.