Gijón
Cuando se cumplía exactamente una semana de la intervención, era un quince y martes de mayo, nos enviaron al P. Ángel a acabar de recuperarse en casa. Y en casa está cumpliendo los deberes: ejercicios de respiración con cierta frecuencia, el abrazarse "con un gesto de querese mucho", cuando va a levantarse, sentarse, acostarse, toser... Todo un arte... Pero se encuentra bien y con ganas de reponerse del todo, para volver a las tareas cuanto antes. Gracias al Señor y gracias abundantes a todos cuantos, con vuestras oraciones, llamadas, cercanía..., habéis colaborado al éxito de laintervención
« Celebrando "la Plata" de Monseñor... EL P. ÁNGEL IRUZUBIETA, YA EN PLANTA »