A iniciativa del Definitorio General de los Carmelitas Descalzos en se ha realizado el primer un curso de formación permanente para los frailes carmelitas descalzos en lengua española. Lo iniciamos en diciembre del pasado año 2011, motivados por un primer objetivo que es la renovación espiritual de los que participan, basados en hacer experiencia con términos y realidades como son PALABRA- TIERRA- CARMELO- PUEBLO.

Los temas que se abordaron nos han ayudado a hacer un recorrido espiritual a través de la Historia de Salvación, con la ayuda de personalidades importantes de la Biblia: ABRAHAM - MOISÉS - JOSUÉ - DAVID - SOLOMON - ELÍAS - JUAN EL BAUTISTA - JESÚS -PABLO - MARÍA. El modo de tratar estos temas y personajes ha sido por medio de conferencias, vida de comunidad, peregrinaciones, Lectio Divina, asimilación personal, compartir y con la particularidad de estar alojados en la hospedería del monasterio de Stella Maris del Monte Carmelo (Israel).

Para este año 2012, además de los frailes ocd, están convocados las hermanas de las Congregaciones asociadas a la Familia Carmelitana (junio-2012), Carmelo Seglar ocds (4-18 marzo, con 25 participantes) y jóvenes (15-29 julio ¿suspendido?).

Así han trascurrido ya los 3 meses desde su inicio; once frailes provenientes de las provincias de España, (Angel Fdez., Angel Palomino, José Miguel Ostiz y Pedro Sáiz) Méjico, (Cándido) Centroamérica, (Luis David) Portugal (Alpoin) y Brasil (Deneval, Marcos y Lucas), asistidos en los cursos por los profesores ocd: José Colón con los cursos introductorios de la historia de nuestra presencia en el Monte Carmelo, la Regla Carmelitana, los personajes de Elías, Juan el Bautista y María; Secundino Castro impartiendo Abrahán, Moisés y Josué; Agustí Borrel con David y Salomón y Francisco Brädle con Jesús y Pablo, con peregrinaciones a lugares del Antiguo Testamento en Israel-Palestina-Jordania.

Al terminar este encuentro, el grupo participante, tras una evaluación espontánea quiere dejar testimonio de gratitud a los Superiores generales y a la Delegación de Tierra Santa, que nos ha acogido y nos ha permitido sentirnos en “nuestra casa”. Gratitud también para nuestras provincias y comunidades que nos han permitido vivir este tiempo de gracia, de descanso de paz y de fiesta.