Gijón
A todos los misioneros, a los que misionan en tierras de América, y de forma especial a ese "Resto de Israel" que ha quedado en Sucumbíos, un abrazo grande y solidario desde esta parte del charco.
Vuestra fiesta nos invita a felicitaros y a gozarnos con vosotros, y con vosotros sentirnos orgullosos por tantas vidas gastadas en la entrega en tierras lejanas. ¡Felicidades!
En este tiempo de Adviento, que estamos viviendo, los profetas tenazmente nos invitan a "esperar" ansiosos "tiempos mejores", cuando haga su aparición ese "Dios de la vida", que todo lo recrea a su paso: "Se despegarán los ojos de los ciegos... Serán alumbradas aguas en el desierto y torrentes en la estepa..." (Is 35, 1-10).
Que vuestro Patrono, Javier, interceda para que la felicidad prometida por Jesús en las Bienaventuranzas, se haga realidad plena en vuestras vidas. Nuestra oración y un abrazo de hemano, y de todos los hermanos, que os aprecian, y aprecian vuestra labor. ¡FELICIDADES, MISIONEROS!
Documentación: docContigo el mundo sonreirá.mp3
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