Santa Cruz de Tenerife
PROFESIÓN PERPETUA EN EL SAUZAL
En la tarde del pasado día de Pascua, hacía su profesión perpetua en el Carmelo descalzo de Tenerife la hermana Ana María de Jesucristo. ¡Pascua florecida en entrega y donación!
Presidió la celebración el Obispo, D. Bernardo, acompañado por el Obispo emérito, D. Felipe, que a pesar de su delicado estado de salud, quiso acompañar en este momento a la comunidad de carmelitas, de cuya presencia en la isla el tiene tanta "culpa" (¡Dichosa culpa!).
Hacían corona a los prelados unos treinta sacerdotes, entre ellos los pp. Javier y Miguel. También estaba presente la comunidad del Carmelo Seglar, casi al completo.
La capilla no podía ser más hermosa: el patio del convento, abierto al mar y custodiado por el Teide gigante. El sol se hizo el remolón. No así la lluvia, que a mitad de la celebración obligó a los asistentes a buscar cobijo bajo las carpas que el ayuntamiento había colocado, previsor.
Pero esto no deslució en absoluto el acontecimiento. La hermana Ana María: emocionada y decidida en la entrega; la comunidad: feliz y esperanzada; y todos los presentes agradecidos a Dios por la entrega de esta Carmelita que, como recordaba D. Bernardo, con su vida escondida en el Carmelo, hace fecunda la vida de la Iglesia Diocesana.
Nos habría gustado ofrecer un testimonio gráfico más extenso, pero los duendes de la técnica han sido traviesos, y no es posible, de momento. ¡A ver si más adelante!
Reciban un saludo de todo el Carmelo de Tenerife.
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