Gijón
Como culminación de una jornada teresiana, celebramos en nuestra Parroquia de Begoña la Eucaristía que tuvo la delicadeza de presidir nuestro obispo Raúl Berzosa, siempre tan cercano y afecto a los Carmelitas. En su homilía jugosa y sustancial, nos dejó un decálogo teresiano, que nos dignamos compartir, por si a otros puede ayudar:
"¿Cuáles serían las lecciones de Santa Teresa para vivir nuestro cristianismo hoy?". Las resumo en forma de decálogo:
§ Ante un mundo secularizado, que vive como si Dios no existiera, tengamos una fuerte experiencia de Dios.
§ Ante un mundo disperso y que no encuentra sentido ni razones para vivir, es decisivo el testimonio de una vida plena y con sentido, anclada en Jesucristo.
§ Ante un mundo violento e intolerante, hay que ser expertos en comunión y fraternidad.
§ Ante un mundo en carrera por el poder y por el éxito, vivir el sello de la virginidad como expropiación de vida y entrega total a Cristo y a los hermanos.
§ Ante un mundo lleno de desigualdades e injusticias, sabernos cuerpo de Cristo y voz de los Sin voz.
§ Ante un mundo que valora a la persona sólo por su rentabilidad, afirmar el valor y la dignidad únicos de cada persona por encima de la eficacia y del tener.
§ Ante un mundo sellado por la indeferencia y la superficialidad religiosa, una experiencia fuerte y coherente del Dios vivo.
§ Ante un mundo que promueve la cultura de la muerte, hacer posible la civilización del amor y de la vida.
§ Ante un mundo que sólo desea una globalización económica, hacer realidad la universalización del Espíritu y de la catolicidad.
§ Ante un mundo que sólo encuentra a un Dios lejano, mostrarle la cercanía de un Dios encarnado, Esposo y Señor de la historia, hasta poder exclamar: Señor, me has enamorado y cautivado. No sé vivir sin Ti. Tanto me has dado y aún busco más! No anhelo sólo tu agua: deseo beber en tu manantial. No anhelo solo tus umbrales: deseo entrar en Ti. No anhelo sólo tus dones: quisiera fundirme en abrazo eterno y duradero, en Ti, Jesucristo, respuesta y plenitud, mi Señor y mi Dios, mi Salvador y mi Esposo".