Estábamos celebrando la pascua de nuestro querido hermano, el P. Dionisio, en Burgos y habían venido muchos hermanos de las comunidades a acompañarlo, así como un buen número de parroquianos desde Gijón presididos por el superior de la comunidad, el P. Angel Iruzubieta. Y entre tanto detalle de fraternidad, convertido en recuerdo orante, nos vimos sorprendidos por un detalle especial; lo protagonizó el P. Pedro Fernández Polvorinos, el Decano de la Provincia. Nos disponíamos todos a comenzar la comida, cuando el P. Pedro, con su sonrisa picarona habitual, se prsentó con una gran caja de hojaldres. Según nos dijo el P. Ricardo, fue el mismo P. Pedro Fernández quien salió en León a comprar los sabrosos dulces porque quería obsequiar de esa manera a sus queridos hermanos enfermos. De esa manera, nuestro hermano Mayor, ponía en marcha ese día una fiesta de detalles. ¡Qué hermosa gratuidad!