En la celebración de la mañana aparecieron guitarras latinoamericanas. Preside el P. Marcos Junchem, que en perfecto español comenta el evangelio y las lecturas proclamadas en portugués brasilero, pero ‘con ojos y corazón misioneros’.

El P. Pedro Tomás está hoy aquejado de gripe, se le echa en falta en el canto. No parece que sea cosa de esa gripe nueva..., Dios nos libre. 

Ya todos en el aula, comienza la sesión con un acto sencillo y emotivo: recibimos al P. Pedro Kheong, definidor de Korea, que llega para incorporarse al capítulo. Hace la profesión de fe –¡la misma que S. Atanasio!- y es confirmado en su oficio por el P. General, corresponde el P. Peter con esas reverencias orientales que nadie puede imitar y con esas sonrisas que tampoco nadie puede fingir.

Seguimos después, a vista de los resultados de la votación sobre la modificación de los textos legislativos, con nuevas propuestas y votaciones por escrito. Se pueden discutir todavía algunos extremos y posibilidades. Todo se resuelve por que la mayoría parece que se va corriendo hacia las posturas de los que eran menos. No siempre los debates son inútiles para las minorías. 

Mientras los escrutadores hacen su labor, el moderador, P. Denis Chardonnens, da la palabra al P. Luigi Gaetani que presenta las estadísticas de entradas y salidas de la Orden (1995-2008)  para ofrecer materia de reflexión (y de llanto) para todos los grupos. Laboro certosino es el de las estadísticas. Pregunta de partida: ¿Cuántas son las salidas? ¿Por qué? ¿Qué remedios proponemos?

Después se da el resultado de la votación a las propuestas pendientes. Una ha pasado, la otra no. Nos damos un tiempo de preguntas y precisiones y enseguida nos vamos a los grupos pasando por las tisanas, las pastitas, las almendritas y los altramuces.

[Continuará...]