A las hermanas y hermanos de la Provincia (tenemos también presentes, cómo no, a los laicos y laicas carmelitas): Comunión en el Espíritu.

- En la tarde de hoy, martes, ha seguido resonando en el aula capitular la información del Teresianum y del Colegio Internacional de Roma. Un aplauso ha simbolizado el agradecimiento de todos a los profesores que han entregado su vida a la tarea de la docencia en Roma. Dentro de esos profesores, todos nosotros hemos visualizado el rostro de muchos hermanos nuestros que, sea en Roma sea en otros lugares, han dedicado su vida al estudio y a la enseñanza. Todos hemos recodado la ingente labor de nuestra Editorial Monte Carmelo. ¡Cuánto bien han hecho y hacen! ¡Cómo resuenan las palabras de la Santa que daba gracias a Dios por aquellos que nos dan luz en el camino! ¡Cuánto ha aportado y aporta nuestra Provincia en este empeño de convertir la fe en cultura, la experiencia de Dios en ayuda! 

- La información de Dámaso Zuazúa, Secretario de Misiones, unida a las preguntas de los Capitulares, ha levantado un viento fresco, misionero, que ha recorrido el aula capitular, invitando al Capítulo a recordar algo fundamental en nuestro carisma: "Somos misioneros porque somos carmelitas". La misión no es algo opcional, sino que proviene "ex ventre matris meae", como decía el P. Juan Vicente. Es necesario que la primera tarea misionera se realice hacia adentro para que no disminuya el espíritu misionero que, con tanto ardor, encendió nuestra Madre Teresa. El crecimiento actual de la Orden proviene de las Misiones. La mayoría de los alumnos del Teresianum provienen de los lugares de misión: todo un síntoma. Ha sido esta la ocasión de recordar, de forma tan agradecida, a todos nuestros misioneros y misioneras de Isamis, a las carmelitas descalzas en la misión de Reyes (Bolivia) y a tantos hermanos y hermanas que están en las fronteras anunciando a Jesucristo. Hemos recordado también a Fray Favio, con su recién estrenada profesión solemne, que ha sentido cómo se ha despertado su vocación misionera a su paso por Isamis. También, cómo no, hemos recordado a los enfermos que, por estar unidos a la Cruz de Jesús, fecundan sin cesar a la Iglesia con abundantes frutos misioneros. . - Y ahora, a descansar, que la cabeza también requiere reposo, para que mañana sigamos trabajando por el bien de la Orden. Seguimos unidos a toda la Provincia. Hoy somos cinco los que firmamos: Ernesto Ferreira, Aniano, Gabriel, Carmelo, Pedro. Los portugueses se superan cada día en atenciones y detalles. Un abrazo para todos.