Aunque estamos pendientes del Capítulo General, eso no nos impide tener el corazón en la parroquia de El Prado, donde hoy, nuestro querido hermano fray Favio, paraguayo, hace su Profesión Solemne. ¡Qué alegría tan grande para él, para su familia y para todos los que formamos la Provincia! El Señor Resucitado, que nos bendice con dones abundantes en la Pascua, nos regala también el don de un hermano que, llamado por Dios, dice SI para siempre en nuestra familia del Carmelo Teresiano. Nuestra oración, nuestro agradecimiento, nuestra alegría van hoy encaminados hacia nuestro querido hermano Favio, al que felicitamos de corazón. También nos unimos al Carmelo Paraguayo-Uruguayo que hoy canta, con María, un Magnificat al Señor.

Asímismo, nos unimos en la alegría y en la oración a la comunidad de Carmelitas Descalzas de El Burgo de Osma, donde, hoy, una hermana peruana hace también su Profesión Solemne.  

Que el SI generoso de estos dos jóvenes revitalice nuestra respuesta fiel al Señor y sea también ocasión para intensificar la Pastoral Vocacional, que no son solo tareas sino, sobre todo, vida coherente y gozosa de todos nosotros.