Ha fallecido en Oviedo, nuestra hermana Salomé Fernández González. Siempre me lleva ese nombre junto al sepulcro del Señor. Aquella Salomé fue una privilegiada; también creo que lo fue ésta; y también la comunidad con la que compartió vida y experiencia cálida como carmelita seglar. Confío en que pronto nos envíen una nota acerca de su vida en el Carmelo. Mañan, Dios mediante, ofrecermos sufragios por su descanso eterno y la pondremos en manos de la Virgen del Carmen, en la parroquia de los Padres Carmelitas, -parroquia de Nª Sª del Carmen de Oviedo- a las cinco de la tarde. Sólo pido una oración por ella y su familia a cuantos se asomen a esta noticia que si es luctuosa por una parte es gozosa porque ya ha entrado en la Misericordia divina, y en esta todo es Luz. ¡Dale, Señor, el descanso que tú mereciste por ella y por todos nosotros!